¿Por qué hacen fila en los EE. UU. por alimentos?
Miles de personas han dejado de cobrar sus salarios en los EEUU debido al desacuerdo que ocurre en el Senado por la aprobación del próximo presupuesto de gastos e inversión del país.
La no aprobación presupuestaria le impide al gobierno ejecutar gastos, incluyendo pago de nóminas, obligando al cierre administrativo de las dependencias federales.
Estas personas formadas en fila se supone que son empleados gubernamentales afectados por la medida, que, ante la ausencia de pagos, se ven en la necesidad de buscar ayuda de organizaciones civiles para poder alimentarse.
El cierre administrativo permite a las oficinas federales enviar a trabajadores a sus casas sin paga o retener a funcionarios en sus labores, pero sin recibir salarios.
No se trata de que el Estado norteamericano esté en quiebra, sino de una medida burocrática impulsada para obligar acuerdos políticos en el Senado, y así facilitar la administración pública y la ejecución de los programas de gobierno.
El Obamacare o programa de atención de salud aprobado en la época del presidente Barack Obama ha sido el causante de dos “cierres administrativos”, incluyendo el de este 2025, que se perfila como uno de los más largos de la historia.
Los republicanos han dicho que si se aprueba el presupuesto tal cual ellos lo plantean, luego sesionarían para aprobar los recursos del subsidio a la salud. Los demócratas no creen que esa promesa se haga realidad y exigen que sean incluidos de inmediato.
De no concretarse un acuerdo, en enero, 22 millones de estadounidenses deberán pagar más por su seguro de salud.
Y es que la polarización política ya comienza a fracturar pactos de convivencia entre republicanos y demócratas y este cierre administrativo es expresión del momento que vive el país bajo la presidencia de Donald Trump.
Analistas aseguran que el desacuerdo va más allá de lo visible y que el Obamacare es el tema «políticamente correcto» para la discusión pública. La negociación es más profunda y se desconocen los puntos que realmente están sobre la mesa. En este escenario, los demócratas aprovechan para allanar el camino hacia un triunfo político en las elecciones parlamentarias de medio término.
El cierre ya comienza a mostrar sus consecuencias en las calles. La batalla simbólica se centrará en ganar la opinión favorable de la población sobre qué grupo es el responsable del daño que causa el desacuerdo.
En medio de toda esta controversia, el portal democracynow.org refiere en un artículo que, Russell Vought, asesor del presidente Trump, está utilizando el cierre administrativo del Gobierno de EE.UU. para desmantelar agencias federales.
Se sugiere que muchos de los funcionarios que fueron enviados a sus casas sin pago no volverán a ocupar sus cargos, convirtiendo esta situación en el escenario ideal para reducir la nómina federal del gobierno.
El 6 de noviembre se cumplirían 36 días de “shutdown”; si se llega a esa fecha sin acuerdo político sobre el presupuesto 2026, se convertiría en el cierre de gobierno más largo de la historia.