¡León XIV no ha rugido!
Los primeros 30 días del papado de Robert Francis Prevost, han sido muy diplomáticos, sin ninguna declaración que evidencie los caminos que recorrerá el sustituto de Francisco en el trono de Pedro.
El vaticano quedó caliente luego de la estadía de Francisco, cuyo verbo incómodo, dividió, o, mejor dicho, polarizó la opinión sobre su legado; os conservadores lo vieron como una amenaza, mientras los liberales o progresistas sintieron esperanzas de cambio en la doctrina católica.
El origen argentino de Jorge Mario Bergoglio, matizado por la formación jesuita, causó el rechazo automático de los tanques de pensamiento más reaccionarios y ortodoxos.

Fiel a su formación, Francisco llevó un papado centrado en la atención de los más necesitados. Mantuvo una vida sencilla, exenta de lujos, cónsona con su obra cercana a la gente y compromiso con los pobres.
Tal fue su exigencia en este sentido que cuidó muy bien los detalles; fue cuidadoso al escoger su vestimenta, tanto al momento de ser nombrado Papa como en su vida diaria. Su residencia fue ejemplo de humildad y, el cuidado de sus actos funerarios y tumba, también marcó distancia con la opulencia de sus antecesores.
León XIV, formado en la Orden de San Agustín, profesa la religión centrándose en la actividad pastoral con carácter educativo y misionero. Los pertenecientes a esta orden muestran una vida contemplativa centrada en el estudio de la fe y la preocupación por los más necesitados y marginados.

Sin embargo, León XIV, volvió a vestir las galas papales con todos sus elementos simbólicos de jerarquía, diferenciándose de la sencillez de su antecesor. Llama la atención que, aunque nacido en los EEUU, su formación está alejada de las corrientes ortodoxas norteamericanas, tanto así, que no vimos, por su nombramiento, manifestaciones significativas de júbilo en su país natal.
En este punto es bueno evaluar que el nuevo papa, al dirigirse por primera vez como León XIV a los fieles congregados en la Plaza San Pedro, comunicó sus ideas en italiano, latín y español, obviando al inglés, su lengua materna. ¿Quiso dejar claro su cercanía y la importancia de los latinos en su papado?
Lo que ocurre en el claustro se queda en el claustro.
Lo que ocurre dentro del claustro solo lo saben los cardenales que participan en él. Unos afirman que es un escenario de elevada espiritualidad, donde el pensamiento profundo, arropa a los cardenales en su decisión. Otros apuntan a que es un juego de estrategias, que no excluye, las conspiraciones, para inclinar la balanza sobre un participante en particular.

Lo que sí está claro, es que, quien sale Papa del claustro, no fue electo por una distracción del cuerpo cardenalicio, ni por presiones de algún jerarca. Las condiciones personales, espirituales y políticas no están en discusión. Ningún ingenuo ha llevado el anillo del pescador.
En este contexto, el periodista argentino Nelson Castro, corresponsal del portal Todonoticias, dejó correr la especie de que, un desliz del Cardenal Pietro Parolín con el papa Francisco, hizo que este muriera profundamente decepcionado de quien fuera su aliado. Según palabras del periodista, este hecho, que fue considerado una traición por Francisco, jugó en contra de Parolín, candidato impulsado por el gobierno italiano y el cuerpo diplomático asentado en El Vaticano.
Nelson Castro afirmó que su fuente, la cual no reveló, le aseguró que esta fue la elección que hubiera querido Francisco. Lo cierto es que Prevost no figuraba entre los favoritos, y menos por su nacionalidad; que la iglesia sea regida por dos papas de origen americano y de forma consecutiva, estaba en los planes de pocos.

Robert Francis Prevost fue electo papa a los 69 años. Goza, según los reportes, de buen estado de salud, por lo que se espera un papado de más de 10 años, suficientes para garantizar estabilidad a la iglesia católica.
Sus primeras intervenciones públicas han sido dentro de lo esperado. Discursos conciliadores, llamando al diálogo y el entendimiento. Incluso, ha ofrecido ser mediador y al Vaticano como sede, para impulsar procesos de paz entre países en guerra. De hecho, se hizo pública la noticia de una conversación telefónica entre el Papa y el presidente ruso Vladimir Putin, para tratar el conflicto con Ucrania.
En temas como la protección al medio ambiente y los derechos de los migrantes se espera que su voz sea más clara y contundente. Incluso el Diario “The New York Times”, publica una entrevista con el hermano del sumo pontífice, Jhon Prevost, quien asegura, refiriéndose a la política anti migratoria del Trump, que su hermano no está contento con lo que está pasando y que, seguramente, “no se quedará callado”.
En cuanto al abuso y agresiones sexuales cometidos por miembros de la iglesia, el nuevo papa tiene una tarea pendiente. Su antecesor marcó su pontificado con una lucha frontal con este problema. Pero el paso de Prevost por Perú, deja algunas lagunas sobre posible ocultamiento de casos. En su momento fueron atendidas las denuncias, pero la molestia de las víctimas, aún permanece.

Respecto al tema de matrimonios de personas del mismo sexo, la ordenación de mujeres y el trato de la iglesia a colectivos lgtbiq+ sus palabras han sido muy cauta, y se espera que, con el trascurrir del pontificado, de luces sobre el camino que tomará El Vaticano. Aunque se conoce que, sobre éstos temas, su posición es mucho más conservadora que la del Papa Francisco.

