Del Click a la compra: La importancia de un stio web en el éxito de tu emprendimiento.
Los sitios webs y las redes sociales son herramientas fundamentales, para trabajar de manera eficiente las comunicaciones corporativas de cualquier empresa o emprendimiento.
No solo, como afirman muchos, que una web le da al emprendimiento un mayor estatus y seriedad, sino que además de esa verdad, el sitio web le otorga al visitante elementos convincentes que serán la diferencia en su toma de decisión de compra.
La comunicación social, base de la integración de las sociedades, se ha visto impactada por el desarrollo vertiginoso de medios auto administrados que facilitan la interacción y la comunicación entre los distintos grupos humanos.
Los sitios webs fueron, en su momento, la tarjeta de presentación del nuevo modelo propuesto a partir del acceso a la red, pero hoy, las redes sociales, ocupan el lugar de preferencia para la participación individual y corporativa del mundo virtual. En nuestro país la penetración de las redes está marcada por tres gigantes. En primer lugar, se encuentra Facebook con un estimado de 15,1 millones de usuarios, seguido por Tick Tock con 13,8 millones de usuarios y, en tercer lugar, se ubica Instagram con 9 millones de usuarios. Estas estimaciones fueron recopiladas por el portal, https://datareportal.com/

Muchos usuarios de redes sociales y entusiastas del mundo virtual tienden a despreciar la importancia de un sitio web como alternativa, para el uso de medios propios, en sus estrategias de comunicación social.
La tendencia es a afirmar que las redes sociales sustituyen al sitio web, dada su gran ventaja en inmediatez y rapidez de acceso al contenido, pero esta afirmación es totalmente errada, ya que, cada medio, tiene objetivos diferentes y complementarios que los hace más interdependientes que excluyentes.
Para explicar mejor el funcionamiento de cada uno imaginemos que la web es la sede virtual de la organización y que las redes sociales funcionan como promotores o agentes de ventas encargados de captar clientes y llevarlos hasta la sede virtual. La diferencia se centra en el estilo, tipo, alcance y contenido de la información difundida por cada medio.
¿Cómo definimos la información que debe contener cada medio?

Para responder esta pregunta hay que ubicarse en los dos extremaos del proceso comunicativo: el emisor para evaluar el objetivo o intención que tiene al iniciar un proceso comunicativo y, en el caso del receptor, conocer la necesidad que lo motiva a buscar información y tipo de interacción que espera.
Una organización necesita explicar su filosofía de trabajo, su historia y las características esenciales y diferenciadoras de su oferta. Este tipo de información es mucho mejor entendida si la colocamos en el sitio web. También una web nos permite generar un catálogo de nuestra oferta con posibilidades de actualización permanente. Exponer fichas técnicas de nuestros productos e información relevante para la toma de decisiones por parte de los clientes.
Información importante para el sitio web son tanto los enlaces para redes sociales, para generar contactos instantáneos con representantes de la organización, como formularios de contacto, para envío de consultas y solicitudes vía correos electrónicos.

La información en las redes sociales tiende a ser más efímera y su búsqueda y clasificación, no resulta fácil para el manejo de los usuarios. Un sitio web permite organizar mejor la información relevante de nuestro servicio para que los posibles clientes puedan acceder a ella y encontrar aquello que verdaderamente satisfaga sus necesidades.
Mientras que un usuario de las redes sociales accede a ellas con una actitud condicionada por la inmediatez. El mismo usuario, al acceder a la web, lo hace de forma más sosegada, haciendo que las visitas a un portal se traduzcan en tiempo efectivo y con un rango mayor de atención, lo cual facilita la comunicación y comprensión del mensaje.

La ruta de información de un cliente potencial podría describirse de la siguiente manera: La persona busca y accede información sobre un servicio determinado en las redes sociales.
Luego, si el cliente está verdaderamente interesado, querrá más información, por lo que en las redes deben existir canales para acceder al sitio web, donde el futuro cliente debe encontrar toda la información relevante del negocio, aquella que le permitirá satisfacer su necesidad. Y, finalmente, si esta persona decide contactar a un representante de la organización, el proceso de venta debe estar avanzado en, al menos un 70 %, restando detalles finales y el cierre del negocio.
Un beneficio adicional de poseer un sitio web, es que, te permite obtener nombres corporativos para las cuentas de correos electrónicos, usando el nombre de dominio seleccionado para tu portal

En conclusión, un sitio web te permite:
Contar con un mayor rango de atención por parte del visitante o cliente.
Generar contactos con procesos de venta avanzados, donde falte únicamente, el cierre del negocio.
Organizar, de una manera más efectiva y dirigida al cliente, un catálogo del servicio o productos ofertados.
Incluir datos filosóficos de la compañía, como su historia componentes estratégicos de la gerencia, lo cual le permite agregar valor a la marca.
Desde la web, utilizando correctamente buzones de contacto, podemos filtrar el tipo de clientes, y dirigirlo a los departamentos especializados en la atención, específica, de sus necesidades.
Una web, en conjunto con las redes sociales, hacen más ligero el proceso de venta. Siendo mucho más efectivo el tiempo de os vendedores y promotores de servicio.