Venezuela y los tres tipos de conflictos híbridos.
El Lisa Institute es una academia independiente internacional de formación en áreas como inteligencia, seguridad, ciberseguridad y geopolítica.
Su portal muestra vínculos con la OTAN, el gobierno de España y la ONU. Este instituto define tres tipos de conflictos híbridos, los cuales pueden dar luces sobre la relación de los EEUU y Venezuela.
- Amenaza híbrida: Fenómeno resultante de la convergencia e interconexión de diferentes elementos que, en conjunto, constituyen una amenaza más compleja y multidimensional.
- Conflicto híbrido: Situación en la cual las partes se abstienen del uso abierto de la fuerza (armada) y actúan combinando la intimidación militar (sin llegar a un ataque convencional) y la explotación de vulnerabilidades económicas, políticas, tecnológicas y diplomáticas.
- Guerra híbrida: Situación en la que un país recurre al uso abierto de la fuerza (armada) contra otro país o contra un actor no estatal, además de usar otros medios (por ejemplo, económicos, políticos o diplomáticos).

Tanto la amenaza como el conflicto híbrido se manifiestan plenamente entre ambos países, aunque, en realidad, la proponen desde su inminente superioridad los Estados Unidos.
Sin ambigüedades, este país, bajo la administración de Barack Obama, declaró a Venezuela una amenaza inusual y extraordinaria, dejando el terreno burocrático listo para las decisiones que hemos visto en consecuencia.
Desde hace unos meses la intimidación militar, como forma de presión, se une a la estrategia sancionatoria que ha vulnerado la resistencia económica y diplomática de Venezuela.

El mismo Lisa Institute establece 5 objetivos que buscan las amenazas híbridas:
- Erosionar la confianza de los ciudadanos en sus empresas e instituciones.
- Generar desconfianza en el sistema democrático, político y administrativo.
- Socavar la cohesión social o los modelos sociales de los Estados, de las comunidades políticas (como la UE) o de las organizaciones internacionales (la OTAN, por ejemplo).
- Fragilizar el sistema de gestión o gobierno para que tenga menos capacidades.
- Convencer de la decadencia de un sistema político o empresarial (tanto a la población de la víctima como a su propia población).
La IA define las características clave de los conflictos híbridos como:
- Combinación de medios: Mezcla de fuerzas militares (cinéticas) con herramientas no cinéticas (ciberataques, desinformación, guerra psicológica).
- Métodos no convencionales: Se enfoca en la manipulación de la información, la influencia en redes sociales, la intervención electoral y la presión económica y diplomática.
- Objetivo de desestabilización: Busca erosionar la confianza ciudadana, generar caos interno, debilitar las instituciones y volver a un país ingobernable.
- Ambigüedad estratégica: El agresor puede negar la autoría del ataque, ya que utiliza una mezcla de métodos que dificulta la atribución clara.
- Flexibilidad y adaptabilidad: Es un enfoque complejo y flexible que se adapta a diversos escenarios, tanto en el ciberespacio como en el mundo físico.
Y es en la clave de desestabilización donde les ha fallado la estretegia. Pese al avance de la presión intimidatoria militar, la sociedad venezolana sigue manteniendo la calma y funciona con los recursos que dispone para mantener la productividad económica y estabilidad social alcanzada una vez superada la crisis de los años 2015, 16 y 17; se intuye que muy pocos quieren volver a vivir esa situación.
Estas semanas son cruciales y podrían ser la antesala de la entrada directa a la fase de Guerra Híbrida, donde se incluyen ataques cinéticos y convencionales sobre el territorio de nuestro país.
La estrategia mediática cobrará fuerza para crear matrices de opinión o imponer relatos en la población centrados en:
- Ilegitimidad del gobierno.
- Debilitamiento de las figuras de poder o líderes.
- Debilitamiento de la institucionalidad.
- Validación de la opción de fuerza como salida.
- Identificación de las figuras del gobierno venezolano con el mal.
- Identificación de la figura de los EEUU con el bien.
- Determinismo de la acción de fuerza sobre el país. (Hay que actuar para evitar males mayores y para alcanzar un bien superior).
Esta campaña legitimará un posible ataque cinético o permitirá a los EEUU “negociar” en condiciones de ventaja con el gobierno venezolano.

Ya comenzamos a notar la presión en los titulares de medios tradicionales y digitales. Cadenas mundiales de información se suman a la contienda y esta semana es apenas el inicio de la ofensiva.
Todas las fuentes consultadas reseñan que la mejor estrategia sicológica de defensa que tiene la población ante una guerra híbrida es la resiliencia:
- Capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos.
- Capacidad de un material, mecanismo o sistema para recuperar su estado inicial cuando ha cesado la perturbación a la que había estado sometido.
Sabemos que esa es una de las habilidades que descubrimos con las crisis recientes. Los venezolanos hoy somos alegres, hospitalarios, solidarios, emprendedores, trabajadores y resilientes.

Muchos de los que están fuera del país y consumen la información sobre Venezuela se asombran de nuestra cotidianidad y aparente normalidad.
Si bien el asombro es un fenómeno asentado en la exageración de lo negativo sobre nuestra convivencia y existencia, también pasa por nuestra determinación de no perturbar la estabilidad alcanzada, esa que hoy es duramente amenazada.
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