Hot Milk: Intensa relación madre-hija salpicada de entorno lésbico.
Emma Mackey es una de esas actrices que pudiera ser perseguida por el fantasma de su personaje más famoso. Hasta ahora, su mejor presentación es: la que hizo de Maeve Wiley, en la serie Sex Education. Eso a pesar de haber protagonizado Emily y de haber formado parte del elenco de Barbie, siendo la Barbie física. O, quizás,” la que se parece a Margoth Robie.
Hoy la actriz francesa-británica, de 29 años, tiene un buen número de seguidores y fans, producto de su trabajo tanto para cine como para televisión. En marzo de este año, se estrenó en el festival de Cine de Berlín su última producción que, por su trama, tiene todos los ingredientes para triunfar. Sin embargo, fue recibida con frialdad por la crítica germana.
Hot Milk, es el nombre del largometraje que relata la historia de madre e hija, interpretadas por Fiona Shaw y Emma Mackey. Allí encontramos el primer nodo de la acción, entre una madre que padece una extraña enfermedad que la deja anclada a una silla de ruedas y Sofía (Emma Mackey), su hija, que comienza a cuestionarse su futuro y la relación que mantiene con su madre, tanto afectiva como de dependencia.
La situación se tensa cuando ambas viajan a España para consultar a una especie de curandero, como opción desesperada ante el fracaso de la medicina con la parálisis de Rose (que es como se llama la madre). Allí aparece Ingrid, interpretada por Vicky Krieps, descrita como un espíritu libre y aventurero, que se encuentra de paseo por Sevilla.
Así la tensión entre madre e hija se complica aún más, por el deseo y pasión lésbica que Ingrid despierta en Sofía, al punto que esta, se siente obligada a tomar decisiones definitivas en su vida.
La película es una adaptación del libro homónimo de la escritora Débora Levy, y, según la crítica, el tono intimista del libro no se resuelve de manera eficiente en lo audiovisual, lo cual hace lento y, a veces pesado al film. Sin embargo, elogian las actuaciones y otros detalles de producción, pero dejan en suspenso, al debut como directora de Rebecca Lenkiewicz, cuya trayectoria como dramaturga, no tiene objeción con premios para el Cine Europeo, Bafta y Oscar de la academia.
La película apenas comienza su andar en festivales, se espera su estreno para julio de este año.