Deporte

Max Verstappen está “jodido”.

El piloto originario de Paisas Bajos tendrá que realizar trabajos comunitarios debido a una sanción que le impuso la Federación Internacional de Automovilismo, por utilizar palabras “mal sonantes” en una rueda de prensa. Esta decisión ha sido tomada como germen de burlas por la comunidad vinculada al deporte y con mucha molestia por parte de los compañeros pilotos de Verstappen.

El actual campeón de la Fórmula 1 no ha sido tan dominante como en la temporada de 2023. Su monoplaza el RB20 de la escudería Red Bull, no ha mostrado ni la potencia, ni el control necesario para asegurar un puesto en el podio. Aun así, se mantiene al frente de la clasificación de pilotos, gracias a las victorias alcanzadas al principio de la temporada.

Desde el 23 de junio Verstappen no ganaba una carrera. Trascurrieron 10 grandes premios antes que el piloto alcanzara nuevamente el triunfo, con el cual se reconcilió en las pistas de Brasil el 03 de noviembre de 2024.

En una rueda de prensa, luego del triunfo, le consultaron sobre el desempeño del monoplaza y su vuelta a la victoria y respondió: “el RB20 está jodido”, comentario que ofendió profundamente a las autoridades de la FIA.

Días más tarde el piloto Charles Leclerc, utilizó la misma palabrota y recibió una multa de 5000 euros, razón por la cual el grupo de pilotos comenzó una serie de ataques a la FIA, fundamentados en el porqué de la diferencia de las sanciones y de lo injustas que ambas les parecían.

Lo cierto es que a falta de 3 fechas para finalizar el campeonato (Las Vegas, Catar y Abu Dabi) el piloto ya valida su condición inmortal al volante. Con un coche que no ha sido fácil de dominar, logró que, a esta fecha, solo con llegar por delante de Norris en el próximo gran premio (Las Vegas) aseguraría el campeonato, cuestión impensable hace unos meses, cuando se vaticinaba el fracaso del piloto y, sobre todo de Red Bull, escudería sumida en una historia de rivalidades, pugnas internas, derechos sucesorales y mucho dinero.