El 19 de julio pasado quedó definido el perfil del próximo primer ministro de Francia, así lo advirtieron analistas galos, quienes aseguraron que el pragmatismo de Macrón pondrá dudas sobre el sistema político francés y sobre la lógica democrática.
Michel Barnier, investido por Macrón como primer ministro, representa un rompimiento con la tradición ya que, este funcionario era elegido de las filas de la bancada mayoritaria de la asamblea. El partido Los Republicanos, en el cual milita Michel Barnier, es la cuarta fuerza de la Asamblea Nacional, pero, tal decisión, en realidad, es una “tradición” política, no hay una norma que obligue al presidente a cumplirla.
Devolviendo la película.
Los resultados de las elecciones parlamentaras en Francia, adelantadas por Macrón luego de la debacle electoral de las elecciones para el Parlamento Europeo, dejaron un clima incierto en el país, ya que, a pesar de que la coalición de izquierdas, Nuevo Frente Popular, ganara el mayor número de escaños, no le alcanzan los brazos para ser mayoría. Con 182 diputados y posibles alianzas naturales con 13 más, quedan lejos de los 289 necesarios para tomar decisiones.
En la víspera del inicio de los Juegos Olímpicos, Macrón, retrasó la designación de primer ministro, y avanzó en una estrategia para reelegir a la diputada, Yaël Braun-Pivet, (de su partido) como presidenta de la Asamblea Nacional. La designación no fue fácil y requirió de las tres vueltas permitidas para lograr el triunfo, el cual se dio, gracias a la inusual alianza del partido de Macrón (Ensamble) con el partido de centro derecha Los Republicanos.
Para muchos, este hecho ocurrido el 19 de julio pasado, ya hace más de un mes, selló el perfil del primer ministro, ya que de las filas republicanas viene el flamante nuevo funcionario.
Las justificaciones.
Desde el gobierno se afirma que la experiencia como negociador de Michel Barnier, (protagonistas en las negociaciones del Brexit) puede ayudar en un clima complejo como el que viven en Francia. Y que, al ser un político reconocido por todas las partes ayudará a encontrar el consenso necesario para gobernar.
Los detractores.
Desde el Nuevo Frente Popular, la decisión de Macrón, más que ayudar a mejorar el clima político, lo deteriora aún más, pues, su negativa de nombrar a un primer ministro de las filas de izquierda (como tradicionalmente se ha hecho con la bancada más numerosa de la Asamblea Nacional) no solo representa una traición, sino un golpe a la decisión del pueblo francés expresada en los votos. Lo cual, según ellos, abre una brecha en el sentido representativo de la democracia.
Reacciones
Macrón, se inició en la política en el socialismo de la mano del presidente François Hollande (2012-2017). Fundó su partido en 2016 y lo definió ideológicamente de centro y hoy, da un giro más al pensamiento de derecha y pacta, en un movimiento inusitado, para controlar el poder político francés. Por lo pronto, la izquierda llamó a la calle y las manifestaciones ya calientan el clima en París.