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Oleksandr Usyk: es el mejor boxeador libra por libra del mundo.

Esta distinción la alcanzó luego de su épica pelea ante el gigante inglés Tyson Fury, realizada en Arabia Saudita, lugar de los grandes eventos en la actualidad.

El mejor boxeador “libra por libra” es un reconocimiento que obtienen los peleadores, en el que se toman en cuenta factores objetivos y subjetivos al momento de puntuar. No solo basta con ganar peleas sino, cómo las ganas, ante quien obtienes el triunfo, en cuantas categorías has reinado y la actitud dentro y fuera del ring.

No existe una norma escrita para otorgar el reconocimiento, pero, en el mundo del boxeo, hay reglas que se atienden y llevan a este deporte a sobrevivir en medio de rumores de explotación, mafias, peleas arregladas, estafas y malos tratos.

El primer sugar

Walker Smith Jr, (1921 – 1989) fue un boxeador norteamericano que se inmortalizó como Sugar Ray Róbinson. Algunos cronistas lo consideran el mejor de la historia. Lo cierto es que, con seguridad, se encuentra en el top 3 en las listas de los amantes de este deporte.

Las anécdotas cuentas que, en su momento, para boxear se necesitaba una tarjeta emitida por la asociación deportiva amateur, y, por su edad (14 años) no se le otorgaba. Así que consiguió una tarjeta de un joven ya decepcionado del boxeo llamado Ray Robinson, y con esa identidad, logró iniciar su carrera. Lo de sugar (azúcar) vino después. Todos los boxeadores que utilizan el apodo Sugar, lo hacen en homenaje a este insigne peleador.

Este personaje fue el primero en ser reconocido como el mejor “libra por libra” de su momento y eso fue a mediados del siglo pasado. Desde entonces, este premio, se convirtió en la designación más preciada por los boxeadores, ya que toma en cuenta todas las categorías existentes en este deporte, sin importar el peso.

El espectáculo:

El boxea ha estado de malas en las últimas décadas. La falta de figuras estelares ha dejado vacíos los asientos de las graderías en los combates. Muchos fanáticos se han decepcionado por las denuncias constante de “arreglos” de peleas y mafias alrededor del espectáculo. Atrás quedó e glamour de las grandes veladas boxísticas en Las Vegas o en el Madison Square Garden, en Nueva York.

Pero nombres como Tyson Fury le han dado un nuevo empuje al boxeo espectáculo y, el dinero de Arabia Saudita, está dispuesto a invertirse en este negocio.

Oleksandr Usyk: el mejor libra por libra

Este Ucraniano llegó callado, pero su record habla por él: campeón de Europa, campeón mundial y oro olímpico (2012). Como profesional tiene 22 peleas, invicto, 14 de ellas por Ko. Campeón mundial de peso pesado (indiscutido) y de peso crucero.

Para el mercadeo no funciona muy bien, reservado, calmado, comedido al hablar. Lo han llegado a catalogar como “humilde” que es casi una excentricidad para los boxeadores contemporáneos.

Fury había anunciado su retiro, o por lo menos un descanso. Y el negocio lo hizo volver. Su condición de campeón vigente, en excelentes condiciones, su carácter mediático y actitud polémica lo hacían el ideal para montar el show. Y así fue.

Lo cierto es que, en una pelea memorable, de las mejores de los últimos años, Usyk vino de atrás y el noveno round de una pelea pactada a 12 vueltas, sorprendió a Fury con una andanada de golpes que marcaron un punto de inflexión en el combate.

Después de eso, ninguno de los dos fueron los mismos; Usyk, afinó la estrategia y se llevó la victoria arrebatándole los cinturones a Fury y consagrándose como nuevo campeón indiscutido del peso pesado (campeón de las 4 asociaciones de boxeo que existen en la actualidad) y reconocido como el mejor “libra por libra” del momento.

El evento fué un rotundo éxito. Cifras extraoficiales indican que Fury, perdiendo, se embolsó más de 100 millones de dólares, mientras que UsyK, ganando se lleva, apenas, alrededor de 35 millones de dólares, los títulos, el reconocimiento, cuatro puntos de sutura en el ojo derecho, hematomas, contusiones y la mandíbula fracturada.

Para el 21 de diciembre está pautada la revancha, la misma se realizará en Arabia saudita para seguir consolidando el regreso del boxeo espectáculo al mundo del deporte.