El ser o no ser de la vacuna Abdala
Como si fuera poco para la sociedad venezolana en el marco de la realidad pandémica, la posibilidad de una dotación masiva de vacunas para emprender el proceso de inmunización de la población, se ve afectada por la opinión generada en torno al origen del producto a ser inoculado.
El marco de creencias supera la lógica e impone la toma de decisiones centradas en referentes culturales, ideológicos y, por ende, políticos, obviando razonamientos y argumentos de tipo científico que deberían privar en este momento.
El incipiente proceso de vacunación en Venezuela, se ve marcado por el escaso acceso de las vacunas. Muy poco a poco han venido llegando lotes, principalmente de origen Chino (Sinopharm) y Ruso (Sputnik V), con las cuales, se avanza en grupos considerados primordiales, ben sea por su edad, condición de salud o ejercicio laboral.
El anuncio de la llegada de un lote de vacunas cubanas denominadas Abdala, ha prendido las alarmas en el país, y aunque la disposición de vacunas chinas y rusas ya había enfrentado un fuerte ataque, la sociedad simplemente acudió al llamado de los organismos de salud del estado y accedieron a la vacunación.
Quizás (o muy probablemente) ayudó para esta decisión la “mala fama” generada por el modelo Astra Zeneca, que hizo ver a los productos Chinos y Rusos, como opciones ante la nada.
Pero, la situación es distinta con la vacuna cubana, la cual ha desatado una fuerte corriente de opinión adversa a su aceptación, con su buena parte de verdad y buena parte de fake, como corresponde a cualquier concreción opinática de una sociedad de este siglo que se respete.
Entre aquellos dispuestos a vacunarse, hay quienes sencillamente opinan que se pondrían cualquier vacuna, menos la cubana. Hay aquellos que indican que se la pondrían cuando sea aprobada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y hay, por supuesto, los que afirman que la única vacuna que se pondrían es la Abdala cubana. Ahora bien ¿Qué pasa con todo esto?
Haremos una enumeración de hechos que hemos podido comprobar en fuentes de información oficiales, medios internacionales y declaraciones de voceros de los organismos mundiales y panamericanos de la salud, para intentar ver alguna luz sobre este tema:
- La medicina y en general la investigación cubana en áreas de la salud, goza de respeto y fama mundial.
- La experiencia en la elaboración de inmunizantes de los laboratorios cubanos no es reciente, ya que desde hace años fabrican con éxito sus propias vacunas.
- Los científicos de la isla desarrollan hasta el momento 5 candidatos vacunales, de los cuales dos de ellos, Soberana 2 y Abdala, se encuentran en fase 3 de investigación.
- Los voceros de los laboratorios cubanos anunciaron al mundo que las vacunas Soberana 2 y Abdala poseían un porcentaje de efectividad del 62% y 92 %, respectivamente.
- En Cuba, más de 2,2 millones de personas han recibido al menos una dosis de Abdala o Soberana 2, como parte de los llamados estudios de intervención sanitaria o los ensayos clínicos, necesarios para la aprobación y verificación de la eficacia de ellas como vacuna.
- La vacunación masiva de los ciudadanos cubanos con estos modelos aún no ha sido aprobada por las autoridades sanitarias de ese país.
- Se supone que, (según el protocolo) una vez que los laboratorios anuncian el porcentaje de efectividad, deben entregar los resultados de sus investigaciones al Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (Cecmed) el cual, decidirá si aprueba o no la vacunación del pueblo cubano y permitirá la exportación del producto.
- El representante en Cuba de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), José Moya, indicó que Cuba ya solicitó un encuentro hace dos meses con la propia OMS para que vayan conociendo el desarrollo de los inmunizantes: “En la OMS ya hay un seguimiento a las vacunas. Una vez que se aprueben en Cuba, el otro paso es publicar los datos en revistas científicas y llegar a la OMS. Si la OMS las aprueba, las vacunas cubanas podrían participar en el mecanismo COVAX o en el de la OPS”.
- Tanto la OMS como la OPS, han manifestado estar en conocimiento del desarrollo de las investigaciones, y esperan el envío de los resultados de las mismas, para evaluar su aprobación. Hecho que debe ocurrir en los próximos días una vez revelado la fase final del informe con el porcentaje de efectividad de ambos candidatos vacunales.
- A Venezuela llegaron, según la agencia EFE de noticias, 30.000 (treinta mil) vacunas Abdala, las cuales representan dosis para 10.000 ciudadanos, ya que esta es la única (hasta ahora) que indica la colocación de tres dosis en un lapso de 14 días.
- El gobierno anunció que estas vacunas serían colocadas a los habitantes (que lo deseen) del complejo residencial Fuerte Tiuna, perteneciente a la Gran Misión Vivienda Venezuela.
- Venezuela ha anunciado la intención de obtener 14 millones de dosis de vacunas ABDALA.
- Los protocolos mundiales son claros en cuanto a las decisiones que pueda tomar un país en torno a la vacunación. Así, los gobiernos pueden hacer tratados unilaterales con los productores de las vacunas, sin que la OMS haya dado el visto bueno para su comercialización. Ahora bien, sin el visto bueno de esta institución, la vacuna no puede ser suministrada por ningún acuerdo que involucre a organismos multilaterales como ONU, UNICEF, etc, lo que la deja por fuera de mecanismos como el COVAX.
- La vacunación en Venezuela, hasta ahora, es voluntaria.
Les dejamos también enlaces de fuentes consultadas las cuales evidencias puntos de vista opuestos, e información relevante para la toma de decisiones.
Agencia EFE de noticias: Cuba a un paso de la aprobación de sus vacunas ante la OMS