¿Será este el fin del doble racero o la doble moral?
Este título, más que provocar, solo intenta aproximarse a la descripción del posible escenario del mundo posmoderno descrito por el francés Michel Maffesoli, según el cual, la moral, ese sentimiento general que homogeniza la actuación y crea bandas imperceptibles que fungen de límites en el imaginario, entra en crisis y es sustituida por la ética (Ethos) más, según este autor, particular en su actuar.
Hace años (2009) el profesor Maffesoli llegó a afirmar que estamos en “un momento de inmoralismo ético”, a lo que nosotros entendemos, una ética sin moral o una moral (en vez de general) ajustada a las particularidades (intereses) del momento.
El doble racero en acción:
Siguiendo con la teoría sociológica cuando hablamos de doble moral, entendemos que los valores (moral) no son inmutables, sino que, muy por el contrario, pueden ajustarse dependiendo de nuestros intereses. Conducta mal vista desde una perspectiva meramente moderna.
Desde España algunos le reclaman a VOX (ultraderecha) que, mientras en el pasado auparon las políticas de privatización y desmontaje del sistema público de salud (columna vertebral del estado de bienestar) hoy éstos le reclaman al gobierno (socialista) que el sistema está colapsado ante la crisis.
Causa no menos que asombro oír desde los EEUU a su presidente decir que si la cifra de muertos ronda los 100.000 (cien mil) será una gran victoria. Asombro si comparamos la reacción con la ofrecida luego del ataque a las Torres Gemelas de NY, que causó un poco más de 2000 (dos mil) muertos, y dio pie al arrase (casi que literal) de Afganistan, Irak, Irán y Libia, al lanzar la guerra mundial contra el terrorismo.
Cuando desde Venezuela, la oposición (Derecha) le reclama al gobierno (socialista) por el desvanecimiento económico o la desinversión en infraestructura, a la vez que celebra un bloqueo financiero desde el exterior.
Muchas ideas que sustentan decisiones entran en contradicción:
DECISIÓN: Si colapsa el sistema de salud, los respiradores se asignarán a los más jóvenes.
EN VOZ BAJA RACIONALIZAMOS (Moral posmoderna): Ancianos, indigentes (pobres), enfermos crónicos, son un desperdicio de recursos. Podemos invertir un mes de cuidados y tratamientos y al salir de la convalecencia, por su condición, seguirá siendo una carga para el estado. Es mejor dejarlos partir.
AJUTAMOS Y EXPLICAMOS SEGÚN LA MORAL: El joven tiene una vida que ofrecer. Seguramente hijos que criar y trabajo para la fuerza productiva. Si le consultamos a un anciano seguramente dirá que él ya ha vivido suficiente.
El tiempo de la máscara o el nickname
Michell Maffesoli propone que, en la actualidad, la sociedad puede explicarse a través de la conformación de tribus, integradas por individuos con similitudes en sus gustos, estética y visión particular de la realidad. La concatenación de estas tribus hace posible una masa en el sentido posmoderno.
Cada uno de nosotros, como individuos en este mundo tribal, asumimos posturas (máscaras) dependiendo de la tribu en la que nos desenvolvamos, incluso, con seguridad podemos formar parte de varias tribus a la vez. Indica el autor que los roles que los usuarios de las redes sociales asumen en cada grupo al que pertenecen, explican esta afirmación.
Para cada grupo escogen un Nick (apodo) distinto, y en la mayoría de los casos, atienden asuntos, temas, intereses y por ende reacciones distintas, sintiéndose siempre una sola persona.
¿Será por esto que luego de años de malas (o malísimas) relaciones entre el gobierno norteamericano y norcoreano, King Jong um y Donald Trump estrecharon sus manos (2018) y se rindieron, cada uno por su cuenta, en elogios para el otro, al punto de afirmar que estaban enamorados?
Lo que es bueno para el pavo ya no es tan bueno para la pava.
El mundo en transición (época en la que nos tocó vivir) es muy emocionante y vigoroso, pero terrible para la siquis colectiva. Mientras que la moral moderna, aquella afincada en el ideal de progreso, el positivismo de la ciencia y el romanticismo en torno a la bondad de la inteligencia humana y su trabajo por el bienestar de la humanidad, se mantiene en el archivo de paradigmas individuales para evaluar sus actuaciones y decisiones y las de los demás, tendemos a actuar sin ajuste a esos valores. Entramos en conflicto cuando actuamos de manera posmoderna, pero justificamos con valores modernos.
La paradoja es que el individuo (o los entes de poder) no actúan según esta moral moderna aun mayoritariamente aceptada, sino acoplados a una nueva (ética) solapada. Luego, vendrán las justificaciones y acomodos, para revestir la duda sobre lo inmoral que pueda parecer el camino tomado.
Entonces ya no habrá doble moral (porque esta no existe) sino ética ajustada al interés que prive en el momento, o en palabras de Maffesoli, un inmoralismo ético. Los humanos somos así.
Somos como el gato
Hablemos del científico inglés, Alan Turing, quien desempeñó un importante papel en el ejército aliado para el desenlace de la II Guerra Mundial. Matemático, activó su inteligencia para vencer a Enigma, una máquina alemana que encriptaba los mensajes con instrucciones navales. Turing desarrollo BOMBE, una contraparte aliada que leyó el encriptado alemán y permitió la victoria antes de lo previsto.
Según sus biógrafos, su trabajo en el ejército fue constantemente asediado por sus compañeros debido a un solo detalle: se sospechaba homosexual que, para la época, no solo era mal visto, sino que era “ILEGAL” en Inglaterra. Realmente fue así hasta 1967, hace apenas 53 años.
En 1952, Turing, denuncia ante la policía un robo del cual fue objeto y en el que está involucrado su ex amante, Arnold Murray. Asumiendo que, para la época ya nada podría condenarlo, en sus declaraciones y para darle sentido al robo, explica, que es homosexual y que su ex pareja, fue quien perpetró la acción. La “moral” de entonces respondió escandalizándose, y Turing paso a ser juzgado “por el crimen” revelado. Siendo culpado de faltas como indecencia grave y perversión sexual, imputándole una pena de 61 años de prisión.
El veredicto puso otra prueba “moral” a Turing, al tener que escoger entre la cárcel o el castramiento químico, aceptando, implícitamente, el “error” de su conducta. El científico decidió por la segunda opción, y fue sometido a un tratamiento con inyecciones de estrógeno para corregir su “defecto”. Estas le produjeron, obesidad, crecimiento de los pechos, impotencia y desencadenó en su suicidio. Aunque su familia cree que se envenenó por error y los conspiradores asumen que el momento fue aprovechado para silenciarlo, ya que, por su pasado y presente (Turing era funcionario del departamento de inteligencia real) estaba en conocimiento de información relevante y perjudicial para Estados y personas de mucha importancia en la post guerra.
El asunto es que en el año 2013 la reina Isabel de Inglaterra, emitió un Perdón Real para Alan Turing, reconociendo en él valores e inteligencia. Lo complicado de esto es que la reina, quien asumió el título en 1953, un año después del juicio de Turing, le otorga un “indulto póstumo”, es decir, le indulta o lo exime de la pena, de los años de condena. ¿Tiene sentido esto para un difunto? ¿Fue justa esta acción, ética, moral? O más bien, astutos como el gato, que hace sus necesidades y luego, delicadamente, le lanza una capa de tierra para taparla.
Si queremos más muestras del cinismo en el comportamiento de la sociedad contemporánea o posmoderna veamos un diálogo de la película italiana: Aprendiz de Viudo, en el que su protagonista (Luciana Littizzetto) una arrogante mujer de negocios, habla con su representante de prensa en relación a la imagen de un evento público y le dice:
-
Sí, como usted recomendó usamos los niños de color, generan más compasión que los enfermos.
Y si queremos constatar el colmo de esta conducta oigamos a la nueva portavoz de la casa Blanca (Kayleigh McEnany) que en su presentación a los periodistas prometió: “nunca les mentiré”.
Estamos ante una sociedad en la que el cinismo, es la forma de expresar errores imputados al pensamiento. Tanto así que si comparamos las respuestas ante la Gripe Española y el coronavirus encontramos que, mientras que con la primera sociólogos y filósofos atendieron y orientaron el comportamiento, hoy, los economistas son los que explican cómo salir de este momento. ¿Estarán capacitados para esta tarea?
Consultar.
Michel Maffesoli, Apocalypse: Rafael Arriaga Martínez. http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0187-69612009000200006 “Nuestra marca de época es la tribu, lo arcaico, más el desarrollo de Internet”, entrevista Michel Maffesolli, diario Clarín. https://www.clarin.com/ultimo-momento/marca-epoca-tribu-arcaico-desarrollo-internet_0_rkxQLsvRpFg.html O pueden ver la película: The Imitation Game (Descifrando Enigma) (2014). Pero, como era de esperarse, al parecer hay intereses en contar esta historia de una determinada manera. Así, críticos insisten en que el film no cuenta la realidad, o más bien dice solo parte de ella.